2008 debe ser el primer gran año real de la internet móvil, del estar siempre conectados. Acceso a toda la información de la red en cada momento, a opiniones sobre el restaurante en el que vas a entrar, a los precios de productos en tiendas online mientras los analiza "offline", a subir y compartir fotos y vídeos al instante, a la información del tiempo, las farmacias, el transporte público... Algunos de estos escenarios ya lo vive una pequeña parte de la población internauta que dispone de una conexión aceptable de internet móvil, pero conectarse en cualquier momento sigue siendo un lujo para el gran público.
El requisito sin duda es el abaratamiento de las conexiones, mercado en el que en - en España - Yoigo está jugando un rol muy interesante y en el que habría que añadir el papel de las conexiones GPRS Blackberry. El resto de propuestas no deja de ser falsas tarifas planas o precios todavía demasiado altos como el de Navega y Habla. Movimientos que se planteaban alternativas - caso de FON o las redes ciudadanas WiFi - no han conseguido hacer daño todavía a las operadoras de telefonía móvil y WiMAX sigue siendo una incógnita.
Otro escollo sin duda son las pretensiones de las operadoras por controlar el internet móvil y su intento de cobrar por cada servicio que se ofrezca sobre su red. Una vez sean conscientes de que los usuarios se irán de sus portales (como sucedió en la web "de verdad"), el intento es por acuerdos del tipo "metemos esto dentro de los servicios que permitimos en el precio de la conexión, pero nos llevamos una parte". De nuevo, el operador que sea neutral y permita el acceso a internet sin condiciones, será el que se lleve el gato al agua (y de una tarifa plana al estilo Yoigo, claro).
Quedan dos apartados a analizar para adivinar si la internet móvil puede ser una tendencia mayoritaria en 2008: los dispositivos y los servicios. Respecto a los primeros es ineludible hablar del iPhone, un teléfono nacido para la web y que cobra sentido cuando puede estar siempre conectado. Su apuesta por un navegador para "la web de verdad" y no para versiones móviles de las páginas constituye un punto y aparte en lo que a dispositivos para la internet en movilidad se refiere. Android de momento es una incógnita.
En cuanto a servicios, de momento hay demasiada extrapolación de la web de sobremesa (quien se conecta a internet desde el móvil casi siempre demanda una experiencia diferente) y un apego exagerado por la cultura de pago en el móvil. Partiendo de que el usuario de teléfono está más acostumbrado a pagar por contenidos y servicios se está llegando a escenarios dantescos que no ayudan precisamente a potenciar el internet móvil. Parte del problema es encontrar un modelo de publicidad que consiga lo que hizo Adwords: aunar interés para el usuario, ser poco intrusivo y rentable para el anunciante. De él hablaremos en otra entrada de esta serie de "tendencias a observar en 2008".
A pesar de hacer más énfasis en las dificultades, espero y deseo que el siempre conectados sea una tendencia real en 2008 (siempre que queramos estar conectados, claro). Las operadoras cada vez tienen más claro que van a ingresar más por datos y menos por voz, los clientes corporativos ya están conectados y si quieren crecer tienen que ir al gran público. Hay una pléyade de servicios - desde buscadores hasta servicios de mapas - que la hacen cada vez más interesante para los usuarios y una generación acostumbrada a la red y al teléfono. Este debe ser el año.
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