Según informa elEconomista.es, el nuevo canon digital que gravará a partir de enero de 2008 a todos los dispositivos capaces de almacenar o reproducir contenidos protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual, supondrá al bolsillo de los españoles un desembolso estimado de 110 millones de euros (para entendernos, más de 18.300 millones de las antiguas pesetas) que irán a parar directamente a las arcas de entidades como la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Según la tabla aprobada junto al borrador del nuevo canon, los reproductores de MP3 (como los iPod) irán gravados con una tasa de 3,16 euros que se estima generen 7.468.225 euros, mientras que en los teléfonos móviles con capacidad de reproducción de música (como el iPhone) será de 1.50 euros generando 7.650.000 euros durante el primer año. Las grabadoras de CD/DVD y los discos duros también estarán gravados.
A nivel práctico, lo más probable es que Apple asuma este impuesto revolucionario para que no repercuta en el precio final de venta al público de sus productos, algo que aún así no nos libremos de pasar por caja en muchos otros artículos.
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